BALADA DE LA
MARIPOSA
María Elena Walsh
Una mariposa se
enamoró
de un marinero y lo persiguió.
Lo esperó a la puerta del hotel
y muy contenta se fue con él.
En la gorra blanca se le posó
y al barco blanco tras él subió.
A la chimenea voló después
mirando el mar por primera vez.
Todo el amor de su vida de un día
prodigó con alegría;
y cantaba así: “Marinero de frente,
aunque no me mire, es amor presente”.
Al atardecer, al hundirse el sol,
al marinero llorando vio.
Para distraerlo de su pesar
bailó en el aire por altamar.
De los blancos mástiles se alejó
y un viento fuerte la castigó.
En el agua gris se cayó y se ahogó
y el marinero ni se enteró.
Pero una lágrima sola y salada
resbaló sin saber nada,
y le puso fin al amor verdadero
de la mariposa y del marinero.
de un marinero y lo persiguió.
Lo esperó a la puerta del hotel
y muy contenta se fue con él.
En la gorra blanca se le posó
y al barco blanco tras él subió.
A la chimenea voló después
mirando el mar por primera vez.
Todo el amor de su vida de un día
prodigó con alegría;
y cantaba así: “Marinero de frente,
aunque no me mire, es amor presente”.
Al atardecer, al hundirse el sol,
al marinero llorando vio.
Para distraerlo de su pesar
bailó en el aire por altamar.
De los blancos mástiles se alejó
y un viento fuerte la castigó.
En el agua gris se cayó y se ahogó
y el marinero ni se enteró.
Pero una lágrima sola y salada
resbaló sin saber nada,
y le puso fin al amor verdadero
de la mariposa y del marinero.
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